SI NO ESTÁS EN FACEBOOK, NO EXISTES
El cocreador de Facebook, Sean Bae ha confesado, que esta red social se basa en explotar necesidades psicológicas del ser humano. Y ¿por qué no hacerlo? ¿Acaso no es cierto, que quien no está en Facebook no existe?
¿Qué opinaría Heidegger sobre esta discusión? Este filósofo, que ha sido considerado uno de los grandes existencialistas, expuso en su obra "Ser y tiempo" la diferencia entre ser y objeto. El ser es potencialidad, en oposición a los objetos, que simplemente son. Y entonces, Herr Heidegger, ¿Podemos ser por fuera del objeto llamado internet?
DASMAN
En la red prevalece lo que Heidegger denominaba Dasman, el mandato de lo que “se hace, se dice, se compra, se usa”. Prueba de esto es la famosa medida de los "likes".
Si bien los dispositivos electrónicos parecen por momentos una forma de evadir felizmente la responsabilidad de la existencia, al final del día el ser no encuentra plenitud en un mundo que no reconoce su cualidad única, la de de ser particular e irrepetible.
Heidgger y las redes sociales (Foto editada)
SER AUTÉNTICAMENTE
Tal vez Heidegger respondería, que no. No se puede evadir la importancia de vivir auténticamente, al fin y al cabo, no es posible ser, en medio del olvido del ser.
El ser es el único que da al universo la historicidad, el ser siempre tiene algo pendiente por realizar, el ser está arrojado hacia el futuro como posibilidad como potencialidad, el ser tiene la opción de auto construirse, de renovarse y de responder a la vida hasta el último de sus suspiros.
Es por eso inevitable que en algún momento cada usuario de la red se confronte con su llamado a ser en el mundo (Dasein) y lo sacuda una angustia inevitable, surgida del malestar de estar fuera de lugar (Unheimlichkeit).
SENTIDO EXIXTENCIALISTA
De pronto algún evento fortuito nos recuerde que la vida es transitoria y que la inminencia de ser para la muerte es justamente una invitación a dar sentido a nuestra existencia mientras nos dure. Cada uno de nosotros ha sentido de vez en cuando este llamado a responder a la existencia y a dotar de sentido cada día.
Esto es justamente lo que puede dar un giro al uso de las redes sociales como Facebook, Twitter o Instagram. Cuando decidamos ser en el mundo, todas estas nuevas herramientas serán simplemente un descubrimiento más, como en su tiempo lo fue el fuego.
Un invento (un objeto) al que solo el ser está en capacidad de dotar de sentido, porque al igual que el fuego, el internet puede generar un punto mágico de reunión y encuentro, puede ser un vehículo para compartir las experiencias de vida de otros y así enriquecer nuestra existencia mutua.
El ciberespacio puede ser ese cálido lugar donde discutir las ideas de Heidegger y reunirnos con él a través del tiempo y el espacio. Puede ser un lugar donde iluminemos aquello que estaba oculto, donde expresemos lo que teníamos guardado, lo que tanto nos hacía daño por haberlo callado. Puede ser un lugar mágico para sanar heridas al lograr poner en contacto a aquellas personas que estaban separadas por la distancia y así logren dar vida a proyectos que hubieran sido antes imposibles.
Aquí hay un ejemplo de internet con sentido. Donde se evidencia el poder revolucionario del ser para emplear las redes sociales a su servicio, creando un mundo más humano, más humanista, más existencial:
Hope App. Es una aplicación que permite a enfermos y sobrevivientes de cáncer ponerse en contacto y crear un espacio de contención mutua.
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Psicóloga, Logoterapeuta, Especializada en Autobiografía Terapéutica.
Psicóloga, Logoterapeuta, Especializada en Autobiografía Terapéutica.
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