SANACIÓN ESPIRITUAL
Para la logoterapia, el camino de la sanación consiste en encaminarse hacia la búsqueda del sentido o del propósito y este proceso comienza justamente desde la espiritualidad.
Considerando que el espíritu más que una parte es la base constituyente del ser y esta faceta nunca se enferma, es justamente a partir de esta dimensión que se puede sanar. "El ser espiritual puede ser perturbado pero nunca puede ser destruido" es desde allí que la persona puede trascender sus limitaciones y sus adversidades para cumplir con la imperiosa necesidad de dotar de sentido su existencia.
Si bien algunas personas vinculan esto con las creencias religiosas, la intención de Frankl era que esta dimensión fuera reconocida como parte constituyente del ser, más allá de las diversas posturas teológicas. De hecho, los aportes de la logoterpia fueron precursores de lo que sería más adelante el enfoque de la psicología transpersonal.
Gracias al aporte de Frankl, la psicología deja de buscar sólo en lo profundo del ser. Sin negar la importancia del inconsciente freudiano, la logoterapia viene a ser un complemento. Es una psicología que en contraste, ya no busca motivos de trauma en el pasado, sino que busca motivos de potencial de crecimiento y salud, arraigados en la libertad de responder. Por esto Frankl habla de una psicología de las alturas, que reconoce la capacidad del ser humano de actuar por encima de sus limitaciones.
Por eso Frankl incluye en su propuesta académica una ontología dimensional (estudio del ser y sus propiedades) que invita al psicólogo a comprender al ser humano en sus múltiples dimensiones, destacando la importancia de este aspecto espiritual (Nooético).
La importancia de la dimensión espiritual radica en sus dos propiedades que son a la vez recursos o herramientas para encontrar sentido. La primera propiedad nos invita a ver al otro:
Capacidad de encontrar un sentido de vida al "olvidarse de sí mismo" para "reencontrarse". Consiste en mirar hacia algo o alguien más. Una persona que opta por brindar un servicio a otros o por aliviar la vida de otro a través del amor, logra ver más allá de su propio sufrimiento y encuentra un sentido profundo para existir.
La segunda propiedad nos invita a vernos desde afuera, como si fuéramos un otro:
Capacidad de tomar distancia del sufrimiento propio para poder tomar decisiones acertadas, para ver con calma las posibles soluciones o incluso llegar a reírse de uno mismo. Esta opción de ver "desde afuera" las dificultades permite tener la fuerza para oponer resistencia a las limitaciones biopsíquicas.
Existen múltiples evidencias de la fortaleza humana, que supera los más grandes desafíos y limitaciones. Recientemente el oncólogo Carlos Castro (ENTREVISTA EN SANAMENTE DE CARACOL) , relataba la capacidad de sus pacientes de enfrentar con fé y esperanza el desafío de un cuerpo. En sus palabras, el doctor daba testimonio afirmando que "El cáncer no puede invadir el alma".
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La dimensión espiritual es la única dimensión humana que nunca enferma.
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| Frases Viktor Frankl |
Tres dimensiones humanas:
Viktor Frankl observa al hombre y propone reconocer que además de lo físico y lo psíquico hay una dimensión espiritual. Este aspecto inmaterial trasciende lo físico y lo mental. Es el aspecto fundamental y es aquello que nos hace propiamente humanos. Frankl denomina a esta dimensión, la dimensión Nooética, concepto basado en el término griego Noos o Nous que equivale a mente, espíritu, alma.Considerando que el espíritu más que una parte es la base constituyente del ser y esta faceta nunca se enferma, es justamente a partir de esta dimensión que se puede sanar. "El ser espiritual puede ser perturbado pero nunca puede ser destruido" es desde allí que la persona puede trascender sus limitaciones y sus adversidades para cumplir con la imperiosa necesidad de dotar de sentido su existencia.
Un enfoque religioso de libertad
Si bien algunas personas vinculan esto con las creencias religiosas, la intención de Frankl era que esta dimensión fuera reconocida como parte constituyente del ser, más allá de las diversas posturas teológicas. De hecho, los aportes de la logoterpia fueron precursores de lo que sería más adelante el enfoque de la psicología transpersonal.
Gracias al aporte de Frankl, la psicología deja de buscar sólo en lo profundo del ser. Sin negar la importancia del inconsciente freudiano, la logoterapia viene a ser un complemento. Es una psicología que en contraste, ya no busca motivos de trauma en el pasado, sino que busca motivos de potencial de crecimiento y salud, arraigados en la libertad de responder. Por esto Frankl habla de una psicología de las alturas, que reconoce la capacidad del ser humano de actuar por encima de sus limitaciones.
Por eso Frankl incluye en su propuesta académica una ontología dimensional (estudio del ser y sus propiedades) que invita al psicólogo a comprender al ser humano en sus múltiples dimensiones, destacando la importancia de este aspecto espiritual (Nooético).
Viktor Frankl (1) compara el nacimiento de un niño con el momento en que se enciende una lámpara. No se puede explicar la luz que irradia esta lámpara por la misma conexión eléctrica que le permitió surgir, ya que la luz en sí misma es un fenómeno que trasciende este medio. Así mismo, lo espiritual no se limita a la estructura biológica y psíquica de cada ser.
Propiedades de la dimensión espiritual
La importancia de la dimensión espiritual radica en sus dos propiedades que son a la vez recursos o herramientas para encontrar sentido. La primera propiedad nos invita a ver al otro:
1. Autotrascendencia:
Capacidad de encontrar un sentido de vida al "olvidarse de sí mismo" para "reencontrarse". Consiste en mirar hacia algo o alguien más. Una persona que opta por brindar un servicio a otros o por aliviar la vida de otro a través del amor, logra ver más allá de su propio sufrimiento y encuentra un sentido profundo para existir.
La segunda propiedad nos invita a vernos desde afuera, como si fuéramos un otro:
2. Autodistanciamiento:
Capacidad de tomar distancia del sufrimiento propio para poder tomar decisiones acertadas, para ver con calma las posibles soluciones o incluso llegar a reírse de uno mismo. Esta opción de ver "desde afuera" las dificultades permite tener la fuerza para oponer resistencia a las limitaciones biopsíquicas.
¿Hay alguna evidencia?
Existen múltiples evidencias de la fortaleza humana, que supera los más grandes desafíos y limitaciones. Recientemente el oncólogo Carlos Castro (ENTREVISTA EN SANAMENTE DE CARACOL) , relataba la capacidad de sus pacientes de enfrentar con fé y esperanza el desafío de un cuerpo. En sus palabras, el doctor daba testimonio afirmando que "El cáncer no puede invadir el alma".
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Psicóloga, Logoterapeuta, Especializada en Autobiografía Terapéutica.
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