Reciclaje emocional

Reciclaje consiste en dar una segunda vida a  materiales usados o reutilizar desperdicios a través de un proceso de transformación o aprovechamiento.

Por eso  es importante tomarse el tiempo para realizar reciclaje emocional como una estrategia para limpiar nuestro ecosistema emocional y comenzar una transformación provechosa de nuestro ser.

Rob Greenfield

¿Llevamos basura emocional sobre nuestros hombros?

Llevamos a cuestas inseguridad, ira, culpa, miedo a la intimidad, miedo a sufrir. 

 ¿Cómo nos veríamos  si pudiéramos llevar un chaleco trasparente para mostrarle a otros la carga de nuestra basura emocional? ¿Pero acaso nuestra basura emocional no está constituida por posibles materiales reutilizables? ¿Que tal  si reconocemos que todo esto que nos pesa tanto, todo esto que nos limita, es en realidad un tesoro desaprovechado?

¿Será posible reciclar nuestra basura emocional?

¿Qué pasa si todos estos materiales emocionales se pueden transformar en productos nuevos que nos vuelvan a ser útiles y en lugar de cargas se puedan transformar en fortalezas, en motivos para tener gratitud?

La compañía de muebles  Ikea en su campaña de reciclaje usa como slogan: Todos merecemos una segunda oportunidad!

Si un mueble merece una segunda oportunidad, nosotros también, ¿verdad?

Qué tal si aquellas emociones  que tanto nos dolieron pueden ser reutilizadas para darnos  una oportunidad, para vernos de nuevo en forma amorosa, para perdonarnos, para soltar aquellas cargas del pasado que ya no nos aportan nada valioso, para dotar de sentido nuestra vida presente.

Hay que clasificar lo que se puede reutilizar

Si en el reciclaje tradicional, la primera sugerencia es detenernos para revisar ¿Cómo estoy contaminando? En el reciclaje emocional la primera fase puede ser preguntarse ¿Cómo me siento? ¿Cómo me estoy llenando de sentimientos que me agobian sin elaborarlos, sin transformarlos en algo productivo? ¿Estoy listo para prestar atención a lo que siento, no solo a lo que pienso?

Las emociones son tesoros cargados de información útil

Escuchar nuestras emociones, reconocer que las emociones son tesoros que necesitan ser escuchadas para ser convertidas en material nuevo. Darnos permiso a nosotros y a los demás a sentir a lo largo del día  la tristeza, la rabia, el miedo y alegría. Todas estas emociones necesitan atención, todas se evidencian en nuestro cuerpo, nos agitan o nos estremecen y están aquí para revelarnos algo de nosotros mismos. Si las reconocemos  y les damos su valor, si buscamos una forma apropiada de expresarlas, podremos conocernos mejor, empezar a sanar,  mejorar nuestras relaciones y empezar a limpiar el mundo emocional nuestro y el de quienes nos rodean.


Lee nuestro post sobre el miedo en días de coronavirus para aprender más sobre las emociones.

VISITA MI WEB, Soy Mónica Puentes 
Psicóloga, Logoterapeuta, Especializada en Autobiografía Terapéutica. 

 Psicoterapeuta ante el World Council for Psychotherapy (Suiza).

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