No más culpa, se libre como Rapunzel

La culpa es una emoción y como tal, tiene una razón de ser


Sirve por ejemplo, para evitar repetir un acto que nos produce malestar. Al sentir culpa evitaremos en el futuro aquellas acciones que se oponen a nuestros valores o que lastimen a los demás. Pero algunas veces la culpa se  convierte en un sufrimiento innecesario.  


La culpa es un sufrimiento innecesario si se fundamenta en ideas irracionales. Entonces la culpa se convierte en un agente de sufrimiento, porque sin darnos cuenta nos sentimos permanentemente indignos, nos creemos merecedores de un posible autocastigo.  Incluso podemos considerar que por ser culpables no merecemos ser felices. 

Rapunzel es un lindo ejemplo de cómo superar el sentimiento de culpa. Rapunzel vive con Mother Gothel, quien la mantiene secuestrada en una torre  y la hace sentir culpable por anhelar su libertad. Después de años de encierro, Rapunzel logra descolgarse de la torre y comienza a debatir si merece ser feliz o si debe sentirse culpable por ser libre.

¿Cómo logró liberarse de la culpa?


Para ser libre de la culpa  como Rapunzel el primer paso es descubrir las ideas irracionales que albergamos, darnos la libertad de cuestionarlas y reemplazarlas por  alternativas racionales.


Ideas Irracionales - Terapia Cognitiva


Para lograr liberarse,  como lo hizo Rapunzel es importante tener la capacidad de cuestionar aquellos pensamientos por los que nos auto juzgamos.

Según la Terapia Cognitiva Conductual, la culpa nace por el vínculo que se establece  entre:

Situación - Pensamiento - Emoción - Conducta

Es decir, frente a una situación,  nuestros pensamientos y nuestras  creencias determinarán nuestras emociones.  La tarea consiste en establecer si estos pensamientos y creencias son ideas irracionales.


Veamos  el caso de Rapunzel:


Situación: Salí de la torre.
Pensamiento: Abandoné a mi madrastra, así es que le voy a romper su corazón.
Emoción: Culpa
Conducta: Después de mucho dudarlo,  Rapunzel decide ser libre "No  me importa, no voy a volver jamás! "

En el caso de Rapunzel, ella logra comprender que es obviamente  irracional que ella tuviera que renunciar a su libertad para hacer feliz a Mother Gothel


Otro caso: Una mujer divorciada que siente culpa:


Situación: Me divorcié.
Pensamiento: Soy una pésima madre, mujer y esposa, porque no logré que este matrimonio perdurara para  darle el "hogar ideal" a mis hijos.
Emoción: Culpa
Conducta: Malestar constante, auto reproches, llanto frecuente, inseguridad que se traduce en reproches y peleas con su exesposo y con sus hijos.

En el caso de esta madre divorciada, una idea irracional detrás de su culpa puede ser:

"Para considerarme valiosa debo ser muy competente, suficiente y capaz de lograr cualquier cosa en todos los aspectos posibles"

Una vez que se establece la idea irracional, se empieza  un juego del fiscal y el abogado defensor. La idea irracional es un argumento del fiscal para determinar nuestro nivel de culpa. Ahora pongámonos en el lugar de nuestro abogado defensor y reevaluemos esta idea.

El abogado defensor podría decir:

"La idea de ser exitosa en todo es irracional, nadie puede tener éxito en todos sus proyectos. Además, no tenías control sobre el resultado, pues el matrimonio es un proyecto de una pareja no solo tuyo."

El fallo del juez,  mucho más racional sería:

"Eres valiosa siempre, incluso si un proyecto como el matrimonio ha llegado a su fin antes de lo previsto."

Es divertido, ser nuestro propio abogado defensor, asumir la responsabilidad de nuestras fallas y permitirnos aprender y avanzar, liberándonos de  la culpa.




Soy Mónica Puentes 
Psicóloga especializada en Logoterapia y en Autobiografía Terapéutica
Estudié con el Doctor  Arturo Luna 
quien fue a su vez discípulo de Viktor Frankl. 

Psicoterapeuta Certificada  por el World Council for Psychotherapy (Suiza).
Psicoterapeutas Certificados en Colombia

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