Secretos o mentiras encubiertas
En general, guardamos secretos por amor.
Para protegernos a nosotros o para proteger a las personas que amamos. Sin embargo, la honestidad en la pareja es liberadora porque nos permite sentirnos auténticos y nos permite crear vínculos en los que nos sentimos aceptados incondicionalmente.
Los secretos son naturales y garantizan autonomía e intimidad.
Este es el caso de los secretos que guardan los adolescentes frente a sus padres. Los secretos sirven de límite natural para proteger información personal. Así, por ejemplo, podemos protegernos del juicio moral que ejercen otros sobre nuestras acciones y establecer “nuestro espacio libre de juicio ajeno”.
La vida en pareja implica un acuerdo tácito de mutua confianza.
En el contexto de la vida de pareja se da un compromiso de confianza mutua, donde eventualmente se podrán compartir muchas verdades y aún así, cada uno seguirá teniendo la libertad de guardar temas que desea que permanezcan secretos.
Es
importante aclarar el límite de los secretos que amenazan a una pareja.
Como adultos,
cada uno debe saber sus límites y decidir, cuál información desea o siente que
debe compartir con su pareja. Hacen parte de la intimidad temas que pueden ser
incómodos de compartir, como por ejemplo:
- La vida amorosa previa de cada uno
- La opinión negativa que tenemos sobre un pariente de nuestra pareja que nos incomoda.
- La vida amorosa previa de cada uno
- La opinión negativa que tenemos sobre un pariente de nuestra pareja que nos incomoda.
Pero hay otros secretos que amenazan con romper la confianza mutua.
Cuando una de las partes siente que callar este tema lastimaría su relación es porque estamos acercándonos a aquellos secretos, que ponen en peligro los matrimonios. Estos pueden incluir temas como:
- Problemas financieros
- Infidelidades
- Problemas legales
Si duele guardar este secreto, es posible que sea momento de revelarlo.
La forma más sencilla de establecer si es hora de revelar un secreto, es si detectamos algún malestar interior por estar callando sobre este tema. Si guardar el secreto nos genera molestia y culpabilidad, entonces el secreto se está convirtiendo en una carga.
Según Michael Slepian, psicólogo de la Universidad de Columbia en New York, experto en secretos, lo que más pesa es “rumiar” sobre aquello que se calla y esto termina convirtiéndose en un malestar físico y emocional vinculado a la sensación incómoda de no ser honesto o auténtico frente al ser amado.
En este caso seguramente
es hora de tomar valor y ventilar aquello que está guardado. De ser necesario se puede recurrir a la intervención de un tercero, que puede ser un terapeuta, para que ayude en este proceso de restablecimiento
de la confianza. Expresar aquello que se calla es liberador, pues estos
secretos que duelen, son como mentiras encubiertas, como fantasmas que van creciendo en la oscuridad. En cambio, una
vez que se les enfrenta a estos molestos fantasmas, la luz de la honestidad los
desvanece y eventualmente perderán su poder para lastimar a la pareja.
Todos anhelamos un amor honesto y liberador
La logoterapia considera que el objetivo del amor es llegar a “ver al otro” en su carácter único y aceptarlo, tal como es. Así es que aunque a veces la confianza parezca un salto al vacío, el resultado puede ser enriquecedor, porque esta honestidad es justamente la que permite un encuentro auténtico de los dos seres y finalmente permite fortalecer la unión de la pareja.
Estudié con el Doctor Arturo Luna ,
quien fue a su vez discípulo de Viktor Frankl.
Psicoterapeutas Certificados en Colombia
Puedes contactarme:
monicapuentes@yahoo.com
whatsapp:
3123947080
Bogotá
whatsapp:
3123947080
Bogotá
Comentarios
Publicar un comentario