Odio a mi madre: Rapunzel y Madre Gothel

A veces nuestra madre  en vez de ser nuestra primera certeza en la vida, se convierte en nuestra primera fuente de inseguridad y malestar. Este es el caso de Rapunzel y Madre Gothel. Odiar a la madre parece un  tabú y sin embargo, es cierto que hay vínculos madre - hija que son un verdadero desafío.

Madre Gothel es una mujer cuya forma de brillar consiste en opacar e invalidar  a su hija.  Se habla de una madre tóxica, cuando la madre es  una persona controladora, manipuladora, humillante y como lo vemos en esta película, es una persona experta en llenar a sus hijos de inseguridades y culpabilidad.

LA MADRE TÓXICA SIEMPRE SABE LO QUE LE CONVIENE A SU HIJO

Aquí no es importante si Madre Gothel es o no la madre biológica, ella es al fin y al cabo lo más parecido que ha tenido Rapunzel a una figura materna. A lo largo de su vida, Madre Gothel le recordará a su hija (o hijo) que  ella (o el) no está preparada para valerse por si misma, que en realidad le falta mucho para ser capaz de hacer las cosas bien, que si no fuera porque tuvo la increíble suerte de contar con la valiosa compañía de su Madre Gothel...quien sabe cómo lograría sobrevivir.

¿Puedo odiar a mi madre?

La hija o el hijo siente ira, rabia, dolor, pero a la vez se siente culpable por sentir que odia a su madre.  ¿Cómo odiar a alguien que le asegura haber hecho todo tipo de sacrificios por él? Para solucionar este malestar, la hija (o hijo) opta por aceptar la situación y considerar que quien falla es él como hijo, lo cual perjudicará su autoestima. Crecer con una madre así puede traducirse en un hijo que tiende a:

-  Recrear vínculos poco sanos

Un hijo que crece en estas condiciones puede creer que este vínculo, aunque sea tan doloroso, es la forma correcta de vincularse a otros.

- Persistir en su dependencia hacia su madre

Es posible que muchos hijos decidan quedarse junto a sus madres y obedecer todos sus mandatos con la intención secreta de algún día obtener reconocimiento.

 - Sentir baja autoesima

Estos hijos corren el peligro de interiorizar tantas críticas y jucios. Finalmente se convencen de que son insuficiente.s

¿Cómo sobrevivir a una madre tóxica?

La hija (o hijo) necesita romper el ciclo: Acabar con este encierro, cortar estas largas trenzas que son una extensión de Madre Gothel y así,  encontrar su propia fuerza interior para salir de su torre. ¿Cómo?

1. No sirve de nada culpar a la madre:

 Lo importante es quitarle fuerza a sus ideas.  Cuando te menosprecie, o escuches en tu interior su frases hirientes,  repite en tu mente "estos comentarios que me invalidan no son míos, se los devuelvo a mi madre desde mi corazón" "Son de ella y no son míos". Surgieron seguramente desde su propia inseguridad de madre, ella hizo tal vez lo mejor que pudo con lo que tenía. "Ahora yo soy el adulto y me puedo valorar a mi misma"

Así mismo, libérate a ti misma de la culpabilidad  como lo hizo Rapunzel.

2. Expresa tus emociones

Es muy duro tener que callar este malestar, de creer que estás irrespetado la ley universal de amar a la madre. Puedes expresar tus emociones de diferentes formas. Una de ellas es escribir una carta a tu madre, aunque no se la entregues. Escribe allí lo que sientes y conecta con el malestar de tu niño interior. Por último escribe una frase como: Mamá, tú hiciste tu mejor esfuerzo. Ahora que soy grande voy a cuidar de mi niño interior y voy a atender sus necesidades.

3. Coloca límites

Comprender lo que ocurre no significa aceptarlo o ser permisivo. Si bien no es posible cambiar a la madre, la relación sí puede cambiar. Como adulto puedes tú decidir unos límites sanos. Por ejemplo, si tu madre critica a tu pareja o tu trabajo. Tú puedes responder tranquilamente: Ese tema no lo voy a discutir. 

4. Asume tu responsabilidad: 

Ahora eres tú quien debes dejar de creerse "poquita cosa". Observa tus propios logros, reconoce el valor que has tenido para sobrellevar una relación tan complicada con tu madre, descubre todas tus fortalezas y deja de victimizarte. Libérate de esa torre y toma el lugar que te mereces. Desarrollando tu amor propio podrás vivir una vida más plena, aprendiendo a su vez a amar y a valorar a los demás.

4. Busca ayuda 

Si sientes que todo esto te genera malestar, puedes buscar ayuda. En mi caso, trabajo con la  Autobiografía Terapéutica para apoyar a los consultantes a dar un lugar en sus vidas a su figura materna. 

VISITA MI WEB, Soy Mónica Puentes 
Psicóloga, Logoterapeuta, Especializada en Autobiografía Terapéutica. 

 Psicoterapeuta Certificada por  el World Council for Psychotherapy (Suiza).

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